Las semillas de calabaza podrían ser un gran aliado en caso de depresión e insomnio, ya que nos ayudan a mejorar el estado de ánimo y favorecen la producción de serotonina. No obstante, sus beneficios son mucho más amplios.
Las semillas de calabaza tostadas tienen un sabor suave y dulce similar al de la nuez con una textura masticable. Se trata, además, de una de las semillas más nutritivas que existen.
En algunos lugares también se las conoce como ‘pepitas’ y son de color verde oscuro. Algunas de estas semillas están cubiertas por una cáscara de color amarillo y blanco.
Las calabazas son originarias de América del Norte. Este alimento era ya muy valorado en la antigüedad por los nativos americanos debido a sus propiedades nutritivas y medicinales.
Sus múltiples beneficios derivan de un alto contenido en nutrientes esenciales para nuestro organismo. Entre estos, podemos destacar sus valores en zinc, fósforo, cobre, potasio, hierro y magnesio.
¿Cómo se consumen las semillas de calabaza?
Normalmente, las semillas de la calabaza se retiran y se hierven en agua y sal. Después, se procede a colocarlas al horno para que se tuesten. Una vez listas, pueden comerse directamente así o utilizarse para otras preparaciones, aunque de cualquier forma son igualmente deliciosas.
Una opción es tostarlas con sal y utilizarlas en preparaciones como ensaladas o sopas.
¿Cuáles son sus beneficios para la salud?
Las semillas de calabaza contienen generosas cantidades de las vitaminas A, B3 y K, así como también incluyen ácido fólico. No solo eso: también contienen ácido linoleico, ácidos grasos omega 6 y ácidos grasos omega-3.
Gracias a su composición, las semillas de calabaza ofrecen grandes beneficios a la salud. Entre sus ventajas para el organismo, encontramos:
- Son muy recomendables para las personas con osteoporosis, debido a su contenido de zinc. Este nutriente ayuda a retrasar el deterioro de la densidad mineral ósea.
- Ayudan a las personas con artritis: Ayudan a reducir la inflamación.
- Favorecen la salud de la próstata y pueden ser útiles contra las dificultades para orinar.
- Pueden disminuir el riesgo de padecer cálculos renales.
- Colaboran en el tratamiento para la nefritis y otras condiciones asociadas con el sistema urinario: Esto se debe a su contenido en cucurbitina, un aminoácido esencial que también mejora el funcionamiento de la vejiga.