Por su alto contenido en mentol, también se emplea en afecciones relacionadas con el aparato respiratorio. Por ejemplo, aumenta la capacidad de sudoración, por lo que en casos de gripe y de resfrio es bastante beneficioso, puesto que ayuda a bajar la fiebre que suele venir asociada a estos procesos. Al mismo tiempo, sirve para combatir el dolor por su contenido de salicílico, principio básico de la aspirina.
De igual forma, se trata de un expectorante que ayuda a disolver las mucosidades de los bronquios y facilita su expulsión, por lo que es aconsejable su uso en el caso de bronquitis. Efectivo calmante natural.